lunes, 10 de octubre de 2011

Video entrevista a Zygmunt Bauman (en español)

Acabo de encontrar este video de casi una hora de duración donde se entevista al filósofo ZYGMUNT BAUMAN en torno a su concepto de modernidad líquida de los tiempos actuales.  Está traducida a español. La recomiendo encarecidamente.


domingo, 4 de septiembre de 2011

El conocimiento en la Red: La web 2.0 en el Aula

En este verano de 2011 he sido invitado en dos ocasiones a impartir una conferencia en la UIMP (Universidad Internacional Menéndez y Pelayo) en Santander en dos cursos de formación del profesorado tanto de Educación Primaria como Secundaria cuyo título generico fue "Aulas del Siglo XXI. Hacia la escuela del futuro". La conferencia que desarrollé tenía por denominación "El conocimiento en la Red: La web 2.0 en el aula". La misma la estructuré en cuatro apartados:
- mi visión del impacto sociocultural de Internet con la metáfora de que estamos en un proceso de cambio de la cultura sólida a la líquida,
- la caractertización de lo que es la web 2.0 en seis atributos: biblioteca universal, piezas de microcontenidos interconectados, la plaza pública, el espacio multimedia, el mercado global, y la experiencia virtual
- la nesecidad de reinventar la escuela del siglo XXI
- la web 2.0 en el aula y la competencia digital

Esta conferencia fue retransmita en directo via Internet a través del servicio de TV y red social de esta universidad.

Si lo desea puede accederse al vídeo grabado de esta conferencia en la siguiente dirección  http://tv.uimp20.es/1/section.aspx/viewvideo/2951
Esta grabación ofrece mi exposición magistral seguida de un coloquio de casi cuarenta minutos con intervenciones de los asistentes.


Si lo desean también pueden ver la presentación de diapositivas que utilicé
View more presentations from Manuel Area.


lunes, 18 de julio de 2011

TIC, identidad digital y educación: cuatro reflexiones


La primera reflexión tiene que ver con el hecho de que en poco más de veinte años las tecnologías digitales se han convertido en omnipresentes en nuestra vida cotidiana, laboral y de ocio de un modo tan radical y profundo que podemos afirmar que el ecosistema mediático y comunicativo en el que vivimos es notoriamente distinto del que fue característico en el último cuarto del siglo XX. En este breve intervalo de tiempo hemos pasado de un modelo social donde los medios de comunicación de masas (el cine, la televisión, la prensa, ...) eran hegemónicos y controlaban los discursos informativos que llegaban a todos los ciudadanos a otro modelo de producción y difusión de la información caracterizado por la multivariedad de procesos comunicativos personalizados mediante herramientas como Internet, PDA, email, telefonía móvil, GPS, MP3, Web 2.0, televisión digital, realidad aumentada, ebooks, Internet de las cosas ... las cuales no tienen ni siquiera una década de existencia.

De forma paralela estamos asistiendo a un creciente desarrollo de experiencias pedagógicas, apoyadas en mayor o menor medida, en los recursos de Internet (WWW, e-mail, foros, chat, videoconferencia, blogs, wikis, redes sociales, etc.) que abarcan desde la utilización de estos recursos telemáticos en los contextos de un aula ordinaria hasta acciones formativas completamente desarrolladas a distancia mediadas a través de redes telemáticas de ordenadores. En el ámbito escolar, en la enseñanza universitaria, en la educación a distancia, en la formación ocupacional o en la educación de adultos empieza a ser habitual encontrar experiencias educativas apoyadas en la utilización de campus virtuales, de plataformas de teleformación, de cursos on line, de pizarras interactivas o de materiales didácticos multimedia. Y es previsible que las mismas no sólo se consoliden, sino que se expandan con mayor fuerza y alcancen una presencia que todavía no podemos prever con certeza. Estas tecnologías ya han penetrado en el sistema educativo y es indudable que ya no lo abandonarán.

Una segunda reflexión es que la socialización en una sociedad multimediática requiere ciudadanos formándose permanentemente a lo largo de la vida. La cultura del siglo XXI es multimediática y multimodal, es decir, construida a través de múltiples y variadas formas simbólicas y difundida mediante tecnologías diversas. La producción y difusión de mensajes además de los códigos y formatos tradicionales - como el texto impreso, la fotografía o la imagen audiovisual grabada en cintas o transmitida por ondas- ha adoptado nuevos soportes y sistemas de almacenamiento, organización y distribución. Lo característico de los productos culturales de este nuevo siglo es que éstos están digitalizados y adoptan el formato de datos binarios que fácilmente pueden ser guardados, manipulados y difundidos a través de redes telemáticas. La cultura escrita y audiovisual se ha independizado del soporte físico (es decir, no necesita transformarse en un objeto de átomos como puede ser un libro, un cassette o una cinta de video), y en consecuencia, se puede replicar y distribuir sin dificultades ni grandes costes económicos.

Asimismo, la digitalización de la información está permitiendo crear nuevas formas de codificación, representación y construcción de la cultura. Conceptos tales como los hipertextos, los hipermedia, la realidad virtual, las representaciones tridimensionales, los repositorios de archivos, los RSS, la inteligencia artificial, o la inteligencia colectiva... han emergido con fuerza para designar las cambios que genera la tecnología en el modo de entender y relacionarnos con la producción de información y de cultura.

Una tercera reflexión tiene que ver con el fenómeno de que la cultura del siglo XXI es intangible, inaprensible, variable, intercambiable, interactiva, de consumo inmediato, en permanente transformación: es decir, líquido. Frente a la solidez de las certezas de la cultura decimonónica -vehiculada a través de soportes físicos estables como el papel- el presente digital nos ha traído un tiempo de relativismo y mutabilidad del conocimiento, de modas efímeras de las ideas, valores y costumbres, de cambio permanente, de permisividad de las diferencias, de incertidumbre sobre el futuro mediato. En definitiva, todo es más complejo, multivariado y multimodal. Es decir, nos podemos comunicar con otros humanos a través de mil formas y artilugios (móviles, email, foros, chats, redes sociales, PDAs, ...) y podemos recrear y presentar la información mediante textos, imágenes fijas, imágenes en movimiento, sonidos, avatares, animaciones, espacios tridimensionales, hipertextos, etc.

Las experiencias que obtenemos de la realidad empírica tienden a solaparse y mezclarse con las experiencias que obtenemos en los espacios virtuales o ciberespacios. Por ello los ciudadanos del siglo XXI de las sociedades avanzadas y de cultura urbana vivimos simultáneamente en dos escenarios para la interacción social y cultural. El representado por nuestra realidad material, física y sensorial, y el escenario de las experiencias virtuales proporcionado por las variadas y múltiples tecnologías digitales que nos rodean (Internet, telefonía móvil, videojuegos, DVDs, Televisión digital, etc.). En este sentido, las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) han alcanzado tal grado de penetración y omnipresencia en nuestra vida que sin ellas carecemos de identidad y presencia social. Tenemos una identidad reconocible y bien definida en la vida real, pero nuestra identidad como sujeto será incompleta si carecemos de visibilidad en los mundos de comunicación virtuales. Hoy en día, el joven o el profesional que no tiene un espacio propio y reconocible en Internet -sea en formato blog, de sitimoweb, de cuenta en una red social, en una lista de distribución de correo electrónico, ...- no existe en el ciberespacio y, en consecuencia, está aislado y sin identidad en el ecosistema de comunicación digital.

Por esta razón las TIC no sólo son hemos de definirlas como herramientas o artefactos a través de los cuáles ejecutamos distintas tareas o acciones como puede ser buscar información, redactar un texto, almacenar datos, elaborar una presentación multimedia, oír música o ver una película, sino también como un espacio para la comunicación e interacción con otros individuos y grupos sociales. Las TIC son, en este sentido, uno de los principales escenarios de la socialización de un sujeto del siglo XXI.

La cuarta reflexión apunta a que la tecnología en general, pero específicamente la tecnología digital para la información y comunicación, así como la cultura que le rodea, no está al alcance de todos. No se ha democratizado en el sentido de ser accesible para todos los individuos, lo cual provoca que la sociedad se divida entre grupos e individuos “conectados” y partícipes de los beneficios de la tecnología y aquellos otros colectivos sociales excluidos del avance y progreso de la sociedad informacional. Esta exclusión e incapacidad de acceso a la tecnología y cultura digital está condicionada tanto por factores de naturaleza socioeconómica como cultural y educativa. Este tipo específico de exclusión es un fenómeno que suele recibir el nombre de “brecha o división digital”, y que está estrechamente vinculado con un fenómeno educativo de primer orden como es el del analfabetismo. ¿Es imaginable el desarrollo comunitario de las sociedades urbanas sin el uso de las tecnologías digitales? ¿Es posible la participación democrática sin que exista un acceso igualitario a la tecnología por parte de la inmensa mayoría de los ciudadanos? ¿Qué conocimientos y valores debieran estar vinculados con el uso de las tecnologías?

El acceso a la tecnología por parte de los individuos y grupos sociales sin la formación adecuada llevará a usos mecánicos o carentes de relevancia cultural, lo que provocará que los mismos sean más vulnerables a la dependencia tecnológica. Sin conocimiento adecuado el sujeto no desarrollará una apropiación significativa y valiosa de las herramientas digitales estando, en consecuencia, supeditado a ser manipulado por intereses ajenos a sus necesidades. El individuo que maneja distintas herramientas digitales, pero sin la suficiente capacidad crítica tenderá a realizar un uso consumista y seguramente sea un sujeto alienado y dependiente de la tecnología. Son las personas y no la tecnología quienes orientan y deciden el uso social de la misma por lo que la educación, o si se prefiere, la formación -sea formal e informal- tendrá un efecto decisivo sobre la configuración de las prácticas sociales desarrolladas en los entornos digitales. Sin educación no habrá cultura democrática en las prácticas colectivas de uso de la tecnología. Sin identidad líquida, pero basada en conocimientos sólidos no seremos sujetos que sepamos desenvolvernos de modo inteligente y democrático en la Red.

viernes, 15 de julio de 2011

Los efectos del modelo 1:1 en el cambio educativo en las escuelas. Evidencias y desafíos para las políticas iberoamericanas

Acaba de publicarse, tanto en versión impresa como on line (acceso libre) un número monográfico de la Revista Iberoamericana de Educación (RIE) dedicado a analizar y reflexionar sobre las políticas y prácticas educativas del conocido como "modelo 1:1" o de una computadora por estudiante en el aula. Esta revista, impulsada por la OIE (Organización de Estados Ibericanos) de este modo resalta el alto interés y preocupación que tienen en estos momentos la incorporación de forma masiva de las TIC a los sistemas escolares de los distintos países de uno y otro lado del Atlántico. España, a través del programa Escuela 2.0, Uruguay con el Plan Ceibal, Portugal con el Plan Magalhaes, Argentina con el recientemente impulsado Proyecto Conecta-Igualdad, etc. son ejemplos de que estas politicas 1:1 no son una moda pasajera, sino una estrategia decidida para que la tecnología y cultura digital sea un elemento cotidiano de las prácticas escolares.

En dicho monográfico publico un artículo titulado Los efectos del modelo 1:1 en el cambio educativo en las escuelas. Evidencias y desafíos para las políticas iberoamericanas  donde ofrezco una revisión de los principales hallazgos de los estudios evaluativos sobre el impacto de los modelos 1:1 en el contexto anglosajón y, a partir de los mismos, se enuncia una serie de retos y desafíos para el diseño, implementación y evaluación de las políticas 1:1 en los sistemas escolares iberoamericanos. Entre ellos: evitar el utopismo tecnológico o el tecnocentrismo (las políticas 1:1 deben definir cuál es el modelo educativo para la escuela del siglo XXI); proporcionar a las escuelas suficientes recursos tecnológicos y de telecomunicaciones con calidad organizativa y funcional; cambiar los significados, las creencias y la cultura pedagógica del profesorado y demás agentes educativos; reformular y estimular nuevas prácticas en la cultura organizativa del centro e implicar a las familias en las acciones educativas con las tecnologías de la información y comunicación (TIC); y evaluar los impactos, intercambiar experiencias y construir conocimiento propio sobre el modelo 1:1 en Iberoamérica. Finalizo, dicho documento,e concluye enfatizando en la necesidad de que las políticas 1:1 focalicen la atención en los procesos de cambio e innovación educativa y no solo en la dotación de las máquinas digitales a las escuelas.

Este número monográfico sobre el modelo 1:1 de mayo-agosto (nº 56) dela RIE fue coordinado por Darío Pulfer, director de la oficina de la OEI en Buenos Aires, Juan Carlos Toscano, secretario técnico del Centro de Altos Estudios Universitarios (CAEU) de la OEI, Vera Rexach, especialista de la oficina de la OEI en Buenos Aires, y Joaquín Asenjo, responsable del campus virtual del CAEU-OEI.
El índice del mismo está compuesto por los siguientes artículos:

Monográfico Modelo 1 a 1 Coordinadores: Darío Pulfer, Juan Carlos Toscano, Vera Rexach y Joaquín Asenjo

Introducción
Formato HTMLFormato PDF
Eugenio Severín y Christine Capota, «La computación uno a uno: nuevas perspectivas»
Formato HTMLFormato PDF
Manuel Area Moreira, «Los efectos del modelo 1:1 en el cambio educativo en las escuelas. Evidencias y desafíos para las políticas iberoamericanas»
Formato HTMLFormato PDF
María Ester Lagos Céspedes y Juan Silva Quiróz, «Estado de las experiencias 1 a 1 en Iberoamérica»
Formato HTMLFormato PDF
Patricia Beatriz Vega García y Ángela María Merchán Jaramillo, «La revolución educativa del modelo 1 a 1: condiciones de posibilidad»
Formato HTMLFormato PDF
Óscar Valiente González, «Los modelos 1:1 en Educación. Prácticas internacionales, evidencia comparada e implicaciones políticas»
Formato HTMLFormato PDF
Joni de Almeida Amorim, «Aula multimídia com aprendizagem significativa: O Modelo de Referência AMAS»
Formato HTMLFormato PDF

jueves, 14 de julio de 2011

lo liquido como metáfora en la blogosfera

me parece que he sido poco original ya que existen otras propuestas "líquidas" en la blogosfera

esta es una breve reseña de lo que he encontrado sobre lo líquido como metáfora
  • existe un blog denominado Investigación líquida y disciplinas elásticas del profesor mexicano Francisco Rangel, que lleva abierto desde 2010 inspirándose en las ideas de Bauman, aunque su temática no es específicamente educativa
  • Red Líquida es un blog que toma el término de Steven Johnson y busca la conexión de ideas interesantes sobre innovación y creatividad escrito por un ingeniero (del que no sé su nombre)
  • también he encontrado otro blog denominado líquido humor que subtitula El arte que nos hace llorar. Está lleno de referencias al cine, poesía, escultura, fotografía, ..., y abierto desde 2008
  • otro blog curioso y muy gráfico: carne líquida. Aquí Bauman no existe, aunque hay mucho cómic 
  • educación líquida y otras recetas no es un blog, pero sí una entrada de un blog de la docente argentina Jesica Scribantti 
  • otra entrada hermosa (de un fotoblog): la luz líquida
  • un blog con propuestas políticas:  Democracia líquida y una entrada llamada "El 15M y la democracia líquida" en el  blog Periodismo global: la otra mirada.
 en fin, ya es suficiente, por ahora .................... lo líquido nos inunda

miércoles, 13 de julio de 2011

¿por qué "educación líquida"?

¿qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad? ... 
Parménides respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo. 
¿Tenía razón o no?.
Es una incógnita. Solo una cosa es segura: la contadicción 
entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de las contradicciones.
Milan Kundera. La insoportable levedad del ser

Hace diez años atrás Zigmunt Bauman publicó un libro, de gran difusión en los circuitos intelectuales europeos, titulado Modernidad Líquida.  En esa primera obra, Baumman, contraponía lo sólido a lo líquido de la siguiente forma:
En el lenguaje simple, todas estas características de los fluidos implican que los líquidos, a diferencia de los sólidos, no conservan fácilmente su forma. Los fluidos, por así decirlo, no se fijan al espacio ni se atan al tiempo. En tanto los sólidos tienen una clara dimensión espacial, pero neutralizan el impacto –y disminuyen la sisgnificación- del tiempo (resisten efectivamente su flujo o lo vuelven irrelevante), los fluidos no conservan una forma durante mucho tiempo y están constantemente dispuestos (y proclives) a cambiarla; por consiguiente, para ellos lo que cuenta es el flujo del tiempo más que el espacio que pueden ocupar… En cierto sentido, los sólidos cancelan el tiempo; para los líquidos, por el contrario, lo que importa es el tiempo… Estas razones justifican que consideremos que la “fluidez” o la “liquidez” son metáforas adecuadas para aprehender la natrualeza de la fase actual –en muchos sentidos nueva- de la historia de la modernidad 

La metáfora considero que es potente, ilustrativa y caracterizadora de la época actual que se asemeja más a un tiempo de fluidos cambiantes que de certezas sólidas. A raíz de dicha metáfora en estos dos últimos meses he impartido un par de conferencias y escrito dos textos donde juego con la contraposición entre la "cultura sólida" (el peso) del siglo XX, con la "información líquida" (la levedad) que está emergiendo en este siglo XXI impulsada por la digitalización. Puede verse un primer documento -a modo de primer borrador - en la conferencia que impartí en las XIX Jornadas de Bibliotecas de la FGSR (Salamanca, junio 2011) titulada Del conocimiento sólido a la cultura líquida: nuevas alfabetizaciones ante la Web 2.0  . Próximamente saldrá publicada una segunda versión más elaborada, donde se hace una propuesta alfabetizadora integral.

La cultura de estos dos últimos siglos era sólida porque existían certezas o conocimientos estables que se transmitían de una generación a otra sin que hubiera cuestionamientos o replanteamientos relevantes de la misma. Era conocimiento sólido, porque su transformación era un proceso que requería muchos años y su generalización hasta convertirse en hegemónico tardaba varias décadas. Era la solidez de las verdades –bien reveladas, bien razonadas- frente a la ligereza o relativismo de las opiniones. El conocimiento generado en tiempos decimonónicos se basada en la certidumbre, en la seguridad de poseer la razón de los argumentos, en la certeza de ser una civilización superior.

Los mediadores culturales -los docentes, los bibliotecarios entre otros- no debemos olvidar que este tipo de cultura de lo sólido utilizó dos instituciones para su conservación y difusión las cuales cumplieron –de modo más o menos concertado- su papel reproductor. Me refiero a las bibliotecas (fueran de ámbito público o privado) y al sistema educativo (tanto el escolar como el universitario). Por una parte, elevaron a canon cultural de referencia al libro, el cual se convirtió, en el objeto cultural reverenciado. Por otra, enfatizaron su función guardadora de las esencias culturales del pasado para transmitírselas a las generaciones futuras. Las bibliotecas y las escuelas han sido dos instituciones sociales que se han necesitado, que se han complementado mutuamente. Las bibliotecas ofrecían los libros y las escuelas formaban a los lectores. Las bibliotecas, sobre todo las públicas, democratizaban el acceso a las obras impresas, y las escuelas democratizaban la alfabetización, es decir, la adquisición de las competencias y habilidades de acceso al conocimiento simbólicamente codificado en los libros.

Sin embargo, los objetos culturales que fueron creados a lo largo del siglo XX (las publicaciones impresas, las salas cinematográficas, los discos y cassettes, las fotografías, etc.) están desapareciendo. Han dejado de ser útiles y no se fabrican. Las TIC han provocado, o al menos, han acelerado una revolución de amplio alcance en nuestra civilización que gira en torno a los mecanismos de producción, almacenamiento, difusión y acceso a la información; al intercambio de los flujos comunicativos entre las personas; y a las formas expresivas y de representación de la cultura y el conocimiento. Los nuevos tiempos han traído a nuevos actores que están cambiando la experiencia cultural. Internet, la telefonía móvil, los videojuegos y demás artilugios de la sociedad digital está cambiando nuestra experiencia en múltiples aspectos de nuestra vida: en el ocio, en las comunicaciones personales, en el trabajo, etc.. Lo digital es una experiencia líquida.

Por el contrario, en el siglo XXI, prima el software, es decir, la levedad, la fluidez, la capacidad de adaptación a las formas cambiantes en los escenarios líquidos de la sociedad digital. Internet, y especialmente, la denominada web 2.0, ha trastocado la reglas de juego tradicionales de la producción, difusión y consumo de la información y la cultura. Asimismo también ha transformado también los mecanismos y procesos de interacción comunicativa de las personas. Y por todo lo anterior también ha generado un cambio profundo en nuestras experiencias culturales y de interacción social. La red es mucho más que una nueva tecnología que se añade o se suma a las tecnologías de la información ya existentes (imprenta, televisión, prensa, radio o teléfono). Internet se ha convertido en la Tecnología (en singular y mayúsculas) que ha subsumido, colonizado, fagocitado a los medios de comunicación tradicionales de tal modo que los ha hecho irreconocibles. Y, en consecuencia, proporcionan a los usuarios nuevas experiencias o fenómenos de consumo y producción de información.

Por otra parte, el ecosistema digital, la Red -o si se prefiere la denominada Web 2.0- está generando  una nueva experiencia humana con relación a la cultura. Ésta, a diferencia de etapas anteriores, está en constante mutabilidad, su transformación es permanente y rápida. Desde mi punto de vista, Internet, o la Web 2.0, podemos describirla en cinco dimensiones: como una biblioteca universal, un puzzle de contenidos fragmentados que están interconectados, un zoco o mercado de servicios globales, una aldea o plaza pública de redes sociales, un espacio de comunicación y expresión multimedia y audiovisual, así como un entorno virtual interactivo entre los humanos y las máquinas.

En definitiva: ¿por qué llamar a este blog "educación líquida"? La razón es muy simple: porque vivimos tiempos líquidos y necesitamos construirnos una identidad digital como sujetos con capacidad de sobrevivir y surfear en las aguas turbulentas de información que se transforma permanentemente. Ahora, la información es abundante, multimedia, fragmentada y construida socialmente en redes. Lo digital es líquido, y requiere, en consecuencia, nuevos modelos de educación para alcanzar a ser un ciudadano culto, democrático y crítico tanto en los entornos empíricos como los digitales.

Este blog, es la reinvención otro llamado "Ordenadores en el Aula" donde, en un sentido más radical, se plantea y defiende que la educación es una condición imprescindible para el desarrollo igualitario, armónico y sostenible de la sociedad del siglo XXI. Sin educación no habrá ciudadanía culta, responsable y solidaria. Sin una educación adecuada los niños, los adolescentes, los jóvenes y los adultos no podrán adquirir las competencias, los conocimientos y las actitudes necesarias para que, entre todos, construyamos una civilización basada en un conjunto de valores como son el respeto, la tolerancia, la solidaridad y el desarrollo sostenible tanto con los otros humanos como con el medio ambiente. 

Este es un tiempo de transición de una época que está acabando -la de la cultura sólida- y otra que está emergiendo -la de los espacios líquidos-. Por ello, este blog quiere ser una invitación sosegada a detenerse a pensar sobre el sentido y el valor que tiene la educación en estos tiempos de acelerados cambios socioculturales provocados, entre otras causas, por el impacto transformador de las tecnologías digitales en el contexto de una sociedad que funciona a nivel planetario y que ha creado un nuevo continente de geografía humana: los espacios virtuales de comunicación e información.